Cómo hacer compost en casa
¿Qué es compost?
El compost es un abono natural creado a partir de la acción de bacterias, hongos y gusanossobre los residuos orgánicos o biológicos de tu hogar (restos de comida, plantas secas, etc). Tiene una triple función: servir como abono para mejorar las propiedades del terreno de nuestro jardín, sirve de alimento para las plantas y, a la vez, reciclamos los residuos de la casa usándolos para el compost. El beneficio del compost está científicamente probado y, a diferencia de la simple fertilización mineral, el compost ayuda a conservar y mejorar la fertilidad de la tierra. El compost es una solución estratégica ambiental para contrarrestar la problemática de la disposición de los residuos sólidos orgánicos domésticos que se plantea en las grandes concentraciones urbanas.
¿Cómo hacer compost si vives en un espacio reducido?
Para hacer compost necesitaremos:
A) Materia verde o húmedo :
Aporta el nitrógeno como: hojas frescas que estén sanas, grama, las sobras de la cocina (cáscaras y piel de vegetales, frutas, verduras y legumbres sin cocinar, cascara de huevo, posos del café, bolsas usadas de té)
B) Materia marrón o seco :
Aporta el carbono como: hojarasca y ramas secas, paja, virutas de madera,cartón o papel que no contenga tinta, servilletas, los tubos del papel higiénico.
C) Humedad:
Es importante que tenga la suficiente humedad, que no encharcamiento sino se pudre y si huele mal, en caso de suceder tiene remedio, agregamos más material marrón para que absorba el exceso de humedad. Una pila de compost efectiva debe tener una humedad entre el 40 y el 60%. Ese grado de humedad es suficiente para que exista vida en la pila de compost y las bacterias puedan realizar su función. La proporción es de 3 partes marrón por una parte verde.
OJO: Nunca arrojes en el compost restos de lácteos, yemas de huevo, carnes y pescado (producen olores y atraen roedores), plantas enfermas, grasa, defecaciones de animales y carbón.
¿Dónde hacer el compost?
Puedes comprar un compostero comercial o puedes hacerte tu propio compostero usando un envase de plástico con tapa al cual le abrirás muchos orificios pequeños en la tapa y orificios en el fondo y los laterales del envase para aireación y drenaje. Cubre los orificios con malla metálica bien tupida para evitar que entren animales que no queremos en nuestro compost. También puedes hacerlo en una gran maceta y disimular tu compost colocando hojas secas en la superficie y mezclando esta maceta con el resto de tus plantas.
Pasos a seguir
Se hace una especie de lasaña alternando las capas de material marrón y verde y colocando una capa de tierra de 3cm aproximadamente entre cada una de ellas para aportar los microorganismos necesarios para la descomposición
– cubre el fondo del contenedor o la maceta con parte del material marrón o seco
– 3 cm de tierra.
– hojas verdes y desperdicios,
– 3cm de tierra ,
– material marrón o seco,
– 3cm de tierra
– por último hojarascas
Una vez por semana, remueve todos los ingredientes de tu compost.
Integra todos los elementos y agrega pequeñas porciones de agua para antenerlos húmedos esto hará que la descomposición sea efectiva y rápida.
Lo más importante en un buen compost no es su tamaño sino que esté viene equilibrado.
La humedad o sequedad, es fundamental para tener un buen compost.
Si está seco, lo verás porque reconocerás los restos de comida sin descomponerse.
Si está húmedo despedirá un mal olor si lo tienes a la intemperie, ponle una tela vieja para cubrirlo de la lluvia.
Cuando ya no distingas lo que hay por su estado de descomposición, úsalo como abono.
Coloca diariamente todos los residuos orgánicos que generas. (Cáscaras de frutas, partes no comestibles de las verduras, servilletas de papel, entre otros) Recuerda luego cubrirlos con una capa fina de tierra.
* Si aparecen hormigas en tu compost, quiere decir que está muy seco. Hay que agregarle agua.
* Para evitar moscas, mosquitos y gusanos, entierra bien los restos de comida frescos.
Datos importantes para tener siempre en cuenta:
Nitrogeno ( N): es esencial para hacer crecer la planta y suele ser el que queremos que predomine en las plantas solo verdes, pues no necesitamos que active ninguna floración.
Fosforo (P): Favorece el crecimiento de las raíces y por lo tanto también influye en la producción de flores y al crecimiento general de la planta.Si las raíces crecen y crecen bien, la planta crecerá bien y sus flores aparecerán cuando deban aparecer.
Potasio (K): Influye en la floración y sobretodo en el color de las flores.
Magnesio (Mg): Es indispensable para la formación de clorofila. Va bien echarle en esos casos en que tenemos una clara Clorosis ( amarilleo de la hoja )
En base a este conocimiento podemos crear nuestra propia formula de fertilizante segun el tipo de planta que queremos abonar. Por ejemplo podemos incluir ceniza de leña ya que éstas aportan potasio que favorece la floración .Debemos ser moderados en su uso pues el exceso de Potasio bloquea la absorción del magnesio en los vegetales. También tener en cuenta que según la cantidad que usemos podemos modificar el pH del suelo.
Información adicional y Complementaria
El compostaje más rápido tiene lugar cuando hay una relación (en seco) carbono-nitrógeno de entre 25/1 y 30/1, es decir, que haya entre 25 y 30 veces más carbono que nitrógeno. Por ello muchas veces se mezclan distintos componentes de distintas proporciones C/N.
Los recortes de césped tienen una proporción 19/1 y las hojas secas de 55/1. Mezclando ambos a partes iguales se obtiene un materia prima óptima. También es necesaria la presencia de celulosa (fuente de carbono) que las bacterias transforman en azúcares y energía, así como las proteínas (fuente de nitrógeno) que permiten el desarrollo de las bacterias.
Los restos de comida grasienta, carnes, lácteos y huevos no deben usarse para compostar porque tienden a atraer insectos y otros animales indeseados. La cáscara de huevo, sin embargo, es una buena fuente de nutrientes inorgánicos (sobre todo carbonato cálcico) para el suelo a pesar de que si no está previamente cocida tarda más de un año en descomponerse.
La temperatura ideal está alrededor de los 60ºC. Así la mayoría de patógenos y semillas indeseadas mueren a la par que se genera un ambiente ideal para las bacterias termofílicas, que son los agentes más rápidos de la descomposición. De hecho, el centro de la pila debería estar caliente (tanto como para llegar a quemar al tocarlo con la mano). Si esto no sucede, puede estar pasando alguna de las siguientes cosas: Hay demasiada humedad en la pila por lo que se reduce la cantidad de oxígeno disponible para las bacterias. La pila está muy seca y las bacterias no disponen de la humedad necesaria para vivir y reproducirse. No hay suficientes proteínas (material rico en nitrógeno) La solución suele pasar por la adición de material o el volteo de la pila para que se airee.