Cada 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, pero ¿qué entendemos por eficiencia energética?
Se entiende por eficiencia energética la reducción de la energía, empleando para ello menos recursos, pero manteniendo el mismo servicio o nivel de actividad.
El Día Mundial de la Eficiencia Energética intenta concienciar sobre el uso responsable del consumo de energía y evitar el derroche energético.
¿POR QUÉ ES NECESARIA LA EFICIENCIA ENERGÉTICA?
La eficiencia energética puede ayudar a proteger nuestro planeta. Al ahorrar energía en cada proceso o acción, estamos emitiendo menos CO2 a la atmósfera. Con ello estamos favoreciendo a reducir los efectos adversos del cambio climático.
Cada día consumimos grandes cantidades de energía. Si seguimos consumiendo tanta energía como ahora, la demanda mundial del energía para el 2030 llegará a ser insostenible.
Según la Global Footprint Network (GFN), actualmente se calcula que necesitamos el equivalente a 1,6 planetas para alcanzar lo recursos que utilizamos cada año, y para 2030 vamos a necesitar el equivalente a dos Tierras, lo que podría conducir a un daño significativo en la supervivencia de la raza humana.
¿CÓMO PODEMOS SATISFACER LA NUEVA DEMANDA ENERGÉTICA?
La eficiencia energética es a menudo el medio menos costoso de satisfacer la nueva demanda de energía. No sólo reduce el consumo general de energía, sino que alienta el desarrollo y crea puestos de trabajo.
Podemos satisfacer todas nuestras necesidades energéticas disminuyendo considerablemente la energía que consumimos, aumentando la eficiencia energética de nuestros edificios, electrodomésticos, vehículos y fábricas.
Los gobiernos que fomentan la inversión en eficiencia energética e implementan políticas de apoyo ahorran dinero a los ciudadanos, reducen la dependencia de las importaciones de energía y disminuyen la contaminación.
Las inversiones en eficiencia energética hechas por los 29 países miembros de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) desde 1990 ahorraron a sus ciudadanos 550.000 millones de dólares en 2014 solamente.
Estos costos evitados del consumo de energía incluyeron 80 mil millones de dólares ahorrados en la reducción de importaciones de combustibles fósiles, lo que resultó en 10 mil millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2) evitadas entre 1990 y 2015.
10 TIPS PARA SER MÁS EFICIENTES
Ser eficientes no depende solo de las nuevas tecnologías, cada uno de nosotros podemos hacer que el consumo de la energía sea más eficiente.
A diferencia de lo que mucha gente piensa, podemos generar muchas oportunidades para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, algo que se ha vuelto imprescindible para mitigar los efectos del cambio climático.
La principal energía alternativa que está a nuestro alcance se basa en el ahorro. Con esta afirmación, los expertos en eficiencia energética quieren señalar la importancia que tiene hacer un uso responsable, lógico y cuidadoso de las fuentes de energía para evitar reducir la contaminación y las emisiones. Vamos a descubrir como hacerlo:
LOS ELECTRODOMÉSTICOS
Un ejemplo claro del derroche de energía que se produce cuando apagamos un televisor, un reproductor de DVD o la videoconsola dejando el aparato electrónico en “stan-by”, modo en espera o consumo vampiro. ¿No te parece un desperdicio de energía de los más absurdo?
Se estima que el consumo de los electrodomésticos en “stand by” podría suponer entre el 8% y el 12% del consumo anual del hogar; es decir, estamos hablando de entre 85 y 100 euros anuales. ¡No es para tomárselo en broma! Esto equivale a unos cuantos CDs de tu música favorita, varios libros, o cualquier capricho que se te ocurra.
Para evitarlo, es muy sencillo. Enchufa todos los aparatos electrónicos a un ladrón o regleta, de los que llevan de 8 a 10 enchufes y tienen interruptor. Los encontrarás en cualquier tienda de material eléctrico o ferretería. Cuando acabes de usar el aparato, lo apagas del todo mediante el interruptor de la regleta: eso es todo.
PASATÉ AL LED
Instalar bombillas LED es una pequeña inversión que rápidamente se verá amortizada. Los LED pueden reducir en un 22% el consumo energético de cualquier hogar, y se adaptan a cualquier lámpara que puedas tener. Podrás disfrutar de una bombilla LED durante 20 años (20.000 horas), aunque el gasto, en principio es superior al de una bombilla normal, merece la pena; ya que por cada bombilla que sustituyes por una LED ahorrarás 5,97 € en tu factura anual.
CONFIGURA TUS EQUIPOS DE CALEFACCIÓN Y AIRE ACONDICIONADO
Regula tus equipos para obtener la temperatura ideal y mejorar su eficiencia. Lo ideal es mantener la calefacción a 20ºC, el aire acondicionado a 26ºC y el agua caliente a 35ºC. Cada grado de diferencia supone un ahorro de un 8% de energía. Un consejo: en el momento de poner en marcha el aparato, no le exijas el máximo de temperatura, no refrescará o calentará la habitación más rápido, sólo conseguirás que gaste más energía.
APROVECHA LOS RECURSOS NATURALES
Aprovecha al máximo la luz solar, es gratis. Subir las persianas, correr las cortinas o pintar las paredes con colores claros son algunas prácticas que reducen la necesidad de iluminación artificial. Asimismo, si abres las ventanas de forma que se puedan crear corrientes de aire naturales podrás ventilar de forma eficaz y disminuir el uso de aire acondicionado.
BUENAS PRÁCTICAS EN LA COCINA
Tomando las medidas adecuadas mientras cocinas puedes reducir tu factura energética. Por ejemplo, utiliza la olla a presión siempre que puedas ya que consume la mitad. Cocinar con microondas también supone un ahorro energético y de tiempo. Si utilizas el horno, evita abrirlo mientras esté funcionando ya que supone una bajada de unos 20ºC de temperatura. Por último, apaga el fuego 5 o 10 minutos antes de acabar la cocción para aprovechar el calor residual.
ELECTRODOMÉSTICOS DE BAJO CONSUMO
Cuando tengas que sustituir viejos electrodomésticos, hazlo por nuevos aparatos que tengan una etiqueta energética de bajo consumo energético. Opta por electrodomésticos de clase energética A++ o A+++ que comportan un ahorro del 70% en consumo de energía respecto a los electrodomésticos de clase A.
LAVADORA, SECADORA Y LAVAVAJILLAS
Para un uso eficiente de estos electrodomésticos, utilízalos a carga completa o utiliza programas ecológicos y económicos. Evitar el prelavado en la lavadora y usar agua fría siempre que sea posible. Por último, prescinde de la secadora siempre que puedas.
AISLAMIENTO, UNA BUENA AYUDA
El aislamiento es sinónimo de eficiencia: si entran corrientes por tus ventanas, séllalas con silicona, masilla o burletes adhesivos. Instala dobles cristales en las ventanas y reducirás tus necesidades tanto de calefacción como de aire acondicionado. Asimismo, coloca toldos, persianas y cortinas para evitar la penetración de sol excesiva en verano y disminuirás la necesidad de aire artificial.
INVIERTE EN PEQUEÑAS MEJORAS
Instala aireadores en los grifos, disminuirás hasta un 50% el consumo. Con el uso de una cisterna de doble descarga también reducirás el gasto a la mitad. Otras reformas más sofisticadas como la mejora del envolvente: – la capacidad aislantes de tus muros- pueden suponer una reducción del consumo de calefacción y aire acondicionado de entre un 35% a un 70%.
CAMBIOS DE HÁBITOS DE CONSUMO
Existen medidas que podemos empezar a poner en práctica de manera sencilla y no implican ningún coste adicional. Simplemente modifica algunos hábitos de consumo y estilo de vida.
- Siempre es mejor ducharse que bañarse.
- Cierra el grifo mientras te enjabonas, en el afeitado, en el cepillado de dientes, mientras friegas los platos…
- No emplees el inodoro como una papelera.
- Apaga las luces cuando salgas de una habitación.
- No descongelar alimentos bajo el chorro de agua.
- Poner la lavadora y lavaplatos cuando estén llenos.
fuente: www.concienciacero.com