La emisión de gases de efecto invernadero, responsable del cambio climático, es la suma de millones de aportaciones. En nuestra vida cotidiana podemos marcar una diferencia, eligiendo aquellas opciones en alimentación, transporte o uso de la energía hogar que conllevan menores emisiones de dióxido de carbono (principal gas de efecto invernadero). Descubre como puedes rebajar el peso de tu contribución personal al cambio climático mediante una dieta
«Baja en Carbono»
1. En trayectos cortos, muévete a pie o en bicicleta.
2. Para los desplazamientos más largos, utiliza el autobús y el tren, sobre todo si viajas sólo.
3.La calefacción constituye el principal gasto energético doméstico. Regula el termostato: por cada grado menos, ahorras un 7% de energía.
4. Una ducha consume, por término medio, una cuarta parte del agua que un baño. Si además instalas un rociador de bajo consumo, ahorrarás hasta la mitad del agua.
5. El frigorífico es el electrodoméstico que utiliza más energía. Las clases eficientes (A++ y A+++) están mejor aisladas, lo que reduce sustancialmente su consumo.
6. Calentar agua supone entre el 80 y 85% del consumo energético de una lavadora. Los actuales detergentes logran muy buenos resultados lavando en frío o a baja temperatura.
7. La producción de carne requiere un elevado consumo energético, por eso consumir menos carne es una forma muy efectiva de reducir emisiones.
8. La procedencia y el medio de transporte suponen una parte esencial de las emisiones asociadas a los alimentos. Procura elegir productos locales y de temporada.
Fuente: Federación española de municipios y provincias.
Red española de ciudades por el clima.
Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.